Edouard Manet fue un pintor y grabador francés, nacido en París el 23 de enero de 1832 y fallecido el 30 de abril de 1883, a causa de una enfermedad circulatoria prexistente. Luego de pasar por sus estudios básicos y sin poder matricularse para estudiar derecho, se interesa finalmente por el arte. Fue una persona controvertida que pintó temas polémicos y que pasó su vida buscando la fama y la fortuna, que logró casi al final de sus vida.
En sus primeras etapas su notoriedad más bien vino de los temas escandalosos de sus cuadros, en 1859 por primera vez presentó en el Salón una de sus obras (Bebedor de absenta) y en la década de 1860 su pintura Guitarrista Español tuvo también buena acogida; en 1863 expuso en el salón de Los Rechazados, tal vez una obra catalogada como escandalosa (Almuerzo sobre la hierba), que representa a una mujer desnuda comiendo un almuerzo junto a dos hombres vestidos, pero más escandalosa aún fue su obra Olympia realizada en 1863, pero expuesta en 1865 aunque fue rechazada por diversas razones pero entusiasmó a los pintores jóvenes, en este sentido se considera a Manet como el autor clave entre los precursores del movimiento impresionista.
Olympia
Olympia de Manet es una obra que causó gran escándalo en su época tanto por el provocativo desnudo de una mujer, como por el hecho de que la modelo Victorine Meurent, era una mujer y pintora muy conocida en París, amante de un amigo de Manet llamado Nadar y a quien este ya había representado en su obra Almuerzo en la hierba. En realidad Olympia representa cualquier escena que se podía encontrar en ese momento en cualquier burdel de París, y aunque la prostitución era bastante practicada no era algo que se mostrara abiertamente, lo que causó que la crítica la catalogara como pornográfica y al pintor como con falta de moral.
El cuadro Olympia de Manet es una pintura al óleo sobre lienzo realizada por el pintor en 1863, con el fin de exhibirlo en el salón de Los Rechazados, mide 130,5 cm de alto y 190 cm de ancho, pero que fue exhibido en 1865 en el salón de París causando un gran escándalo porque representaba un desnudo realista y no mitológico como las pinturas anteriores de otros autores como Tiziano con su obra Venus de Urbino, Velásquez con su Venus del Espejo o Goya con La Maja Desnuda, que representaron el desnudo femenino clásico de la pureza, la belleza y la sumisión, no obstante le sirvieron de guía e inspiración. En verdad Olympia es considerada como el primer desnudo de una mujer moderna representada con realidad e individualidad, en la que ella tiene el control total de su cuerpo y su destino, razón por la que se consideraba fuera de contexto para la época, tanto que fue llamada de una manera despectiva como Venus con un gato, Odalisca de vientre amarillo o Gorila hembra y algunos espectadores intentaron destruirla.
El personaje central de Olympia de Manet representa es probablemente una prostituta parisina del siglo XIX, reclinada en una cama, detrás de la que se encuentra una mujer negra de rostro prácticamente imperceptible, con un ramo de rosas blancas. En el cuadro el fondo es oscuro y contrasta con los colores claros de su vestimenta, así como como el color de piel de la mujer desnuda y de las sábanas y almohadas sobre las que está recostada, dónde los únicos elementos de color son los bordados florales del vestido de seda de la mujer negra, el manto con flecos sobre la cama y algunos elementos del ramo de flores, lo que hace resaltar el ambiente sensual en el que la mujer desnuda parece mirar provocativamente a los espectadores.
Se puede observar un gato negro con la cola erecta y la piel erizada a los pies de Olympia que de acuerdo con los conocedores representa la ambigüedad y la inquietud y simboliza situaciones promiscuas y eróticas, lo que le valió a Manet durante años ser llamado como el pintor de los gatos. El brazalete que tiene en su brazo derecho la mujer desnuda es una representación del brazalete de la madre de Manet, el ramo de flores representa el típico presente que los hombres obsequiaban a las meretrices de clase alta en esa época. El cuello de la mujer desnuda también exhibía una cinta de tela terminada en un lazo y sujetando un camafeo y que también era considerado con connotaciones sensuales. Su cabello está recogido en un moño y una flor de orquídea roja está sujetada en el extremo superior izquierdo de su cabeza; también tiene connotaciones sexuales ya que se creía que era una flor con propiedades afrodisíacas. Algo curioso es que Olympia solo lleva un zapato de tacón y este elemento en las pinturas alegóricas representaba la inocencia perdida. Los tres últimos elementos se considera que enfatizan el desnudo de Olympia, al ser considerados como fetiches. Los genitales de la mujer están cubiertos por su mano izquierda y en ningún momento son asociados como pudor o candidez, sino que insinúa un llamado al observador, en este caso el cliente. Detrás se observa una cortina de color verde que no está completamente cerrada que pareciera ofrecer la imagen de Olympia como un escaparate.
La composición de la pintura es algo estática donde hay predominio de los esquemas horizontales de la cama, la almohada y el cuerpo de Olympia que es apenas equilibrada por la figura vertical de la mujer negra, de la pared y de las cortinas verdes.
La luz es el elemento que configura la escena e incide directamente sobre la mujer, mientras que el fondo permanece oscuro. La profundidad del cuadro se logra a través de los tonos oscuros en el fondo que crean un contraste entre la luz y la sombra.
Aunque Manet fue muy criticado por el público y por los mismos artistas, fue una figura de gran influencia en París en la década de 1860 y hoy es considerado no solo un visionario sino el precursor del impresionismo y uno de los mejores pintores de la historia del arte.