Son muchas las dudas que nos surgen a la hora de elegir un abogado para que nos represente. En la sociedad actual, existen muchas connotaciones negativas sobre los abogados y el mundo que les rodea. Seguro que, si cierras los ojos, y te imaginas a un abogado cualquiera, en lo primero que piensas, es en una persona trajeada y chulesca, con aires de soberbia y prepotencia. Como comentábamos antes, la sociedad no ha hecho ver les de esta manera, generandonos desconfianza cuando necesitamos de sus servicios y haciéndonos pensar que solo buscan sacarte el máximo dinero posible.
En este artículo vamos a analizar tanto los consejos que debemos tomar a la hora de elegir a un abogado, como los errores más comunes que se suelen cometer al contratarlo. Lo que está claro es que todos en algún momento de nuestra vida, vamos a necesitar ayuda legal. Es importante delegar en el profesional idóneo, y por ese motivo, queremos ayudaros a tomar la mejor elección.
Vamos a hacer un breve resumen de los consejos que se deben seguir cuando vamos a elegir a nuestro representante legal.
· Visita su despacho.
Su lugar de trabajo forma parte de su tarjeta de presentación. Si analizamos la oficina donde trabaja, podemos sacar varias conclusiones que nos ayudarán a obtener información sobre él. Si tiene un despacho lujoso con todo tipo de detalles y parafernalias de mucho dinero, nos transmitirá que su forma de trabajar es fría y calculadora, por lo que se venderá al mejor postor, con el único fin de sacar el máximo dinero posible de tu caso. Si, por el contrario, dispone de un lugar de trabajo con muebles económicos, que parecen del rastro, puede que signifique que sus honorarios son bajos por su baja rentabilidad. Es evidente que no podemos dejarnos llevar por las apariencias, pero estos datos pueden darnos pistas muy útiles.
· Radiografía en Internet
Tenemos la suerte de contar con una gran herramienta para investigar, Internet. Allí podremos encontrar mucha información sobre su actividad (casos ganados, casos perdidos, artículos, opiniones de otros usuarios…). Existen infinidad de vías para conseguir información, y con tan solo un clic, Google nos la facilita.
· Éxito llama al éxito
Gracias al punto anterior, podemos obtener información crucial para nosotros, a la hora de elegir al abogado idóneo. Es importantísimo, que la persona elegida tenga un balance positivo en casos de la misma rama del derecho. Si queremos obtener un resultado favorable, es crucial contar con un representante que haya tenido casos como el tuyo y, sobre todo, que los haya ganado. Está claro que no existen dos casos iguales, pero el abogado con más experiencia en casos reales, podrá ofrecerte más conocimientos y recursos para conseguir la mejor solución para ti.
· La experiencia es un grado
El campo del derecho está compuesto por muchas ramas y todas muy diferentes. Al igual que en cualquier ámbito de la vida, cuando tenemos un problema, buscamos a un experto que nos lo solucione. Estoy seguro que cuando tienes un problema con el motor del coche, no vas a un taller de chapa y pintura, ¿verdad? Pues aquí, pasa lo mismo. No por ser un despacho de abogado, vas a tener al mejor abogado especializado en tu caso. Es fundamental hacer una elección acorde con tus necesidades reales. Solo quien se ha enfrentado en muchas ocasiones a la misma casuística podrá sopesar las opciones y así llegar a la mejor solución.
· Trato personalizado
Cuando tratamos con un despacho con muchos abogados, es probable que tu caso pase por varias manos. Lo ideal es que tengas a una única persona que se encargue de tu caso. Debes de poder tener acceso a esta persona sin necesidad de tener que explicar tu caso a otro del mismo despacho. Evita en la medida de lo posible, contratar un despacho en el que trates con más de un abogado. De esta manera no se perderá tiempo en duplicar o en triplicar los tiempos de explicaciones, traspaso de documentación…
· El despacho cerca de ti
Cuando tenemos que elegir un abogado o un despacho de abogados, debemos intentar que este cerca de tu residencia o lugar de trabajo. De esta manera conseguiremos, tener un mayor contacto y una mayor accesibilidad. Podremos cuadrar agendas con mayor facilidad ya que no tendremos que invertir tiempo en desplazamientos innecesarios. Debes tener en cuenta que, durante un proceso judicial, es bastante común tener que reunirte con tu representante varias veces, para entregar documentación, firmar papeles, etc.
· Lo primero es el cliente
A la hora de contratar a un letrado, debemos de distinguir a los que buscan, su beneficio económico de los que se interesan por la mejor solución para el cliente. Es importante encontrar a un abogado que se interesa por la mejor solución para tu problema. Para ello debe entender cuales son tus inquietudes y necesidades, y siempre aconsejar, a su cliente, en función de lo que realmente le interesa.
· Referencias
Es una de las formas más comunes de contactar con un profesional de este ámbito. Las experiencias de amigos y/o familiares nos ayuda a dar el paso a conocerlos. Es un punto muy positivo contar con una aprobación de este tipo, pero no tiene que ser definitiva. Investiga por tu cuenta, y verifica que está capacitada para llevar tu caso. Ayúdate de internet para conocer más datos sobre este profesional y corrobora la información conseguida.
· Coste de sus servicios
El coste económico es un factor muy importante en la elección de un abogado. Es fundamental que, con el primer contacto, el abogado te informe de todas las situaciones que puede ocurrir y los gastos a los que te puedes enfrentar. En nuestra opinión debes de encontrar un equilibrio: ni pagar más te va a asegurar el éxito, ni pagar poco te garantiza un buen trabajo.
· Debe generarte confianza
Si no confías en la persona que va a velar por tus intereses, no la contrates. Debes de tener contacto directo y en muchas ocasiones, informarle de temas controvertidos e incómodos. Si desconfías de él no podrás hacerlo.
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